miércoles, 28 de octubre de 2015

HUIR PERSONALMENTE

La ansiedad y el nerviosismo me están estrangulando la traquea. No puedo respirar y los nervios evitan que me relaje, dormir duermo, pero como si fuera una siesta mal echada, de esas que te dejan más K.O. que un derechazo de Tyson.
Me encuentro en el medio de dos trenes de mercancías que van a colisionar, moriré aplastado, sin duda.
Huir es ese martilleo constante que teje mi cerebro, se repite como los unos y los ceros en el lenguaje binario, como comida altamente especiada en un estómago sensible. HUIR.
Quiero esconderme en Corea del Norte, desaparecer y desconectarme del mundo, vivir desenchufado de redes tejidas en mi mente por los demás. Quiero estar solo, alejarme del ruido, redescubrirme y vivir en paz, así no puedo, así explotaré y a ver quien lo pinta todo de nuevo, quiero VIVIR.
No es tan difícil dejar a uno vivir en paz, darle un poco de espacio, lo difícil es pedirlo y que te lo den sin rechistar, "por que abandonas a la gente" y no quiero que la gente me abandone.
Necesito un cambio y lo necesito ya, debo ponerme en marcha y desde luego prescindir de lo prescindible, todos vosotros humanos. No quiero morir ahora, solo llegar a viejo feliz conmigo mismo y que cuando mire atrás
pueda decirme "esto si que ha sido divertido"